Notas de la tripulante Nuria 
Isla de Santa Lucia, Pitons
30 de abril de 2001
Estamos fondeados en el muerto frente al gran Pitón de Santa Lucia. Es una bahía de aguas transparentes encajada entre dos montañas puntiagudas muy altas. La playa da a un verde valle desde donde empieza la selva. Hay un pequeño pueblecito tras la primera colina. En la playa hay un bar, y unas casitas, alguna de ellas destrozadas aún por los efectos de un huracán hace dos años.
Hoy he visto los peces de colores y un jardín sumergido, fabricado por la sabia mano del constructor de paraísos. ¡Que bonito era! No era un arrecife de coral, eran rocas grandes sumergidas. Bandadas de peces de cada color: violeta claro, violeta + oscuro, dorados con las colitas naranja, a topitos blanco y negro, a rayas blancas y amarillas, partido por dos: una parte azul y la otra parte a rayas, barracudas grandes de un metro y pequeñas, grises, otros peces parecidos a las barracudas + pequeños de colores preciosos, plantas, esponjas, algún coral y erizos, todos gigantescos, rocas grandes con líquenes amarillos...